Los artistas Berio Molina y Macarena Montesinos desarrollaron el proyecto Piqui Piqui.
Se entiende la residencia como un proceso experimental performático donde se ponen a prueba por primera vez muchos de los preceptos propuestos en el manifiesto Piqui Piqui, adecuándose a la residencia.
Durante los días de la residencia, respetando siempre el manifiesto Piqui Piqui, llevaron a cabo acciones diarias, en cualquier espacio público de la ciudad o en cualquier espacio privado abierto al público, de la ciudad de Pontevedra. Estas eran grabadas y publicadas en las redes a diario.