Los años de la luz

La luz es la naturaleza común que se encuentra en todos los cuerpos, tanto celestes como terrestres –San Buenaventura–. Un altar, cualquier lugar sacro. Un espacio de oración convoca a nuestros paisajes interiores –microcosmos– y a los paisajes espaciales –macrocosmos–.


Oración como acto de recogimiento y necesidad, como práctica reiterada de búsqueda y transformación. ¿Qué es si no la práctica de la danza? La oración nos lleva a la liturgia, que es ritual y celebración, y la liturgia a la epifanía, como manifestación, aparición o revelación. El cuerpo es ritual, la luz es epifanía.

Irene Cantero

Irene Cantero

Trabaja en realidades diversas siempre enmarcadas en artes vivas: los lenguajes del cuerpo –coreografía, interpretación y pedagogía– y la luz –diseño de iluminación–. Desarrolla su propia obra y colabora con compañías y artistas independientes que sostienen una línea entre la danza contemporánea, la performance y los géneros híbridos.